Te lo cambio!!

Finalmente tras otro mes de aburrimiento meteorológico que acarrea tener la cabeza en otros menesteres que no tienen porqué ser productivos, ni beneficiosos para la salud mental de uno, llegamos a marzo con un anuncio (esperemos que finalmente se confirme) de cambio de tendencia en esto que se llama la meteorología. El invierno va llegando a su fin, nos quedan 20-21 días hasta llegar a la primavera y deseamos que ésta sea algo más húmeda de lo que llevamos de otoño e invierno. Los ridículos acumulados de este año son quizás el inicio de un cambio de ciclo, más seco, en nuestro ámbito geográfico. Cabe recordar que los últimos 5 años hemos tenido unos registros pluviométricos más altos que las medias de los últimos decenios, algo que nos alertaba de que pasábamos por un buen momento, del que debíamos utilizar para guardar reservas para un futuro menos gratificante pluviométricamente. Parece ser que nos adentramos en él. 

Pero que va a pasar! Primero cabe destacar que quedan entre 96-120 h. para el inicio de la situación, a estas horas, por lo que es necesario ser cauto, ya que pasamos por unas previsiones meses anteriores que  se modificaron completamente en el transcurso de los períodos inestables; siendo situaciones más secas de las que se preveían en jornadas previas. Por ello:

Para finales de semana se prevé que se genere una vaguada retrógrada, eso será producido por un desplazamiento en altura (a 500 mb.) de un bloqueo sobre el Atlántico Norte y las Islas Británicas y otro sobre el norte africano. Entre ambos se generaría un retroceso de una masa fría que se iría desplazando hasta la Península Ibérica, hasta alcanzar el área del suroeste peninsular. Por su parte en superficie a estas alturas es difícil prever lo que se pueda desarrollar, pero parece claro que la circulación de vientos sería mayoritariamente de ESE o SE, que sobre nuestras comarcas favorecería la persistencia de precipitaciones durante unas jornadas. En este sentido se favorecería más aún en el caso que se formara una depresión en superficie en el sureste peninsular que a estas alturas no se confirma. 

No se puede decir más a estas alturas, lo que si está claro es que si se llegase a confirmar, entre el 4 y el 7 de marzo podemos tener un influjo de vientos de levante y una mayor inestabilidad que quizás alivien algo la sequía, que a tantos les cuesta aceptar; una sequía que sólo lleva unos meses pero singularmente, los meses que años anteriores más precipitaciones dejaron.

Seguiremos la situación durante las próximas jornadas.